no es mi intención, en esta serie dedicada a hablar de cierto aspecto relacionado a la labor de los artistas, que se entienda que estas imágenes están planteadas para un abordaje crítico de la religión a la que hacen referencia. tampoco me interesa especificamente que se interpreten directamente como ironía o sátira. acudo a imágenes provenientes únicamente de la tradición católica simplemente por que ello significa hablar, desde la metáfora, apelando a la propia memoria personal respecto de lo que desatan este tipo de imágenes en el receptor indicado. durante los primeros y aletargados años de mi vida religión significó unívocamente catolicismo. claro está que casi todas las religiones del mundo, por ser parecidas justo en esos aspectos en los que son más parecidas tienen, en su constelación icónica, imágenes tendientes a ocasionar en el devoto estados sublimes, afines a la práctica relativa a cada religiosidad. me refiero, por ejemplo, a estados relacionados con la devoción, la adoración, la glorificación, el recogimiento, el fervor, la exultación o la pasión. tanto los representados en las escenas mismas como los manifestados por ciertos creyentes a partir de la proliferación de imágenes en la vida cotidiana de los fieles que, a modo de recordatorios post-it, funcionan como mini templos de la práctica ascética que permitiría a los mismos acceder, en esta vida, a la mística o experiencia de “dios”.
obras de otros artistas con enfoques diferentes sobre el tema:
fabián bercic
(via crucis) jesús muere en la cruz
león ferrari
la civilización occidental y cristiana
judith villamayor
santuario (detalle)
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